Skip to content

Ronald Sandino

Ronald Sandino

¿Realmente necesito un sitio web?

0:00 0:00
100

Muchas veces me preguntan si vale la pena tener un sitio web personal. La respuesta es simple: sí, absolutamente sí. Ya sea que usted sea un profesional independiente, tenga un pequeño proyecto, una marca personal o un emprendimiento en crecimiento, su sitio web es su casa en internet. Y tener casa propia siempre es mejor que estar alquilando un espacio donde las reglas las pone otro.

Déjeme contarle una historia que uso mucho para explicar esto.

Lucía es una vendedora de flores. Tiene arreglos preciosos, ramos personalizados, trabaja con amor cada detalle. Para vender, decide ir al parque central, donde hay mucha gente. Pero también hay vendedores ambulantes, música de fondo, niños corriendo, artistas callejeros, pancartas, anuncios de todo tipo y mucha, mucha distracción. A pesar de la calidad de sus flores, le cuesta captar la atención de los clientes, y cuando lo logra, muchas veces ya están distraídos por algo más.

Ahora imagine que Lucía tiene su propia tienda. Una entrada bonita, un espacio organizado donde se exhiben sus productos, una suave música de fondo y un aroma agradable que envuelve a quien entra.
Ahí, las personas no solo ven sus flores: las experimentan. Se detienen, preguntan, se conectan con la esencia de lo que Lucía ofrece. La atención está enfocada, el ambiente lo controla ella, y la experiencia es totalmente personalizada.

Eso mismo sucede en internet.

Las redes sociales son como el parque: hay movimiento, ruido, competencia y distracción por todos lados. Cada segundo aparecen nuevos mensajes, videos, anuncios y publicaciones de otras marcas. Aunque su contenido sea bueno, es muy fácil perder la atención del público.

En cambio, su sitio web es su tienda. Ahí usted controla el diseño, los textos, las imágenes, la navegación. Puede guiar al visitante hacia lo que quiere mostrar: sus servicios, su portafolio, sus productos, su historia. El visitante no se distrae con notificaciones ajenas. Está con usted. Y eso, en un mundo lleno de ruido, es oro puro.

Además, tener un sitio propio transmite seriedad, confianza y profesionalismo. Es una carta de presentación que está disponible 24/7 para cualquier persona, desde cualquier parte del mundo. Y lo mejor: ya no es necesario ser programador para tener uno. Hoy existen herramientas intuitivas, amigables y muy accesibles para diseñar y manejar su sitio web sin conocimientos técnicos.

Si usted está pensando en dar ese paso, y quiere tener una web propia, pero no sabe por dónde empezar, puede escribirme y agendar una cita. Con gusto le puedo guiar para que construya una presencia digital profesional, auténtica y que trabaje para usted.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *